El Chaleco
Soy las dos a la vez
mujer y basta
disociada desde el borde de los tiempos
de un lado, blanca
para gusto de todos y contento
de la cohorte espléndida:
padres, maridos, hijos, hermanos, familiares vagos
y vecinos
Blanca y fina camelia
organizada
pulcra
consejera
compañera del alba
y sutil arropadora de los sueños
el café y las tostadas
la sopa humeante
el regocijo
de ser mujer para un solo cuerpo
todo en su justo lugar
y punto.
Y la otra...
ah loca
loca salvaje con el pelo suelto
que quiere beberse todo el aire
andar de noche
descalza por los fríos pavimentos
ofrecerse al placer
a la aventura
desordenada
sucia
impredecible
harta de ofrecimientos sin desvelos
la que lo mira todo
en el revés del sueño
la que rompe el chaleco
y se desata...
si sospecharan
tendrían miedo
Nastenka abril del '85
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