En aquellos casos que uno escribe sin pensar muchas veces nos vemos
sorprendidos por nosotros mismos y en otras que son muchas tambien solo pensamos en que
nadie tenga acceso a lo que acabamos de escribir, de todos modos vale la pena poner en
practica este ejercicio. El plasmar sobre territorio virgen, escrituras sin
condicionamientos ni reglas de gramática por el solo echo de caer sobre el papel y sin el
compromiso de tener sentido, crea cierto efecto que yo particularmente llamo, efecto
rescate. Hay una literatura alternativa a la que todos conocemos que bien podríamos
llamar literatura oculta. Depende de la frecuencia con que pongamos en practica el efecto
rescate, en que este tipo de literatura oculta pueda salir de su exilio paralelo y así
nos permita disfrutar de su compania.
Lanus.